Es en la finca São Lázaro, en el distrito de Vila Amazônia, zona rural del municipio de Parintins, que la 'Familia Magalhães' decidió desafiar la gravedad en la producción de sandías.
La familia aún mantiene el cultivo tradicional, pero los resultados de la producción vertical han sido alentadores.
El método se inspiró en una técnica japonesa y se ha mejorado con un toque amazónico.
A medida que crecen, las plantas son guiadas por estructuras de madera donde los frutos quedan atrapados en redes de pesca.
La técnica ha reducido pérdidas y disminuido problemas con plagas y enfermedades, además de garantizar un sabor más dulce.
Los frutos procedentes de producción vertical pueden pesar entre 15kg y 25kg.
Según la familia Magalhães, con el nuevo método, la producción de sandía ha aumentado y ahora alcanza las 20 toneladas al año.
La mejora abre perspectivas de negocio para los productores, que siguen invirtiendo en conocimiento e innovación.
Fuente: Agencia Amazon