MANAUS-AMAZONAS, BRASIL - Cerca de 100 empleados quedaron desempleados luego de que la Red Cáritas, que atiende a refugiados, migrantes venezolanos y personas en situación de vulnerabilidad social, cerrara sus servicios en Roraima.
Las actividades fueron suspendidas el lunes (17), después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cortara la transferencia de fondos estadounidenses destinados a la ayuda humanitaria en otros países.
Los trabajadores trabajaron en las instalaciones sanitarias de Cáritas, que ofrecían servicios de higiene personal, y en el proyecto “Sumaúma: Nutriendo Vidas”, que distribuía comidas a personas en situación de vulnerabilidad social, incluidos brasileños, en el estado.
Las personas que trabajaban en la oficina de la organización también se vieron afectadas.
La organización ya no tiene recursos para mantener los equipos.
El proyecto Sumaúma recibió una inversión de aproximadamente R$800,000 por mes, que se gastó en pagar salarios, gasolina y proveedores de alimentos dentro del propio estado.
Las instalaciones sanitarias, que forman parte del proyecto Orinoco, tuvieron una inversión aproximada de R$250.000.
Creado en 2022, el proyecto Sumaúma distribuye 1.800 comidas al día, entre desayuno y almuerzo.
Con la suspensión, la distribución de comidas se detiene por tiempo indefinido.
El proyecto recibió fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que el presidente estadounidense, Donald Trump, pretende cerrar.
Fuente: Agencia Amazon