Los habitantes de la comunidad Jatuarana, en la margen izquierda del río Amazonas, a 40 kilómetros de Manaos, están sintiendo las consecuencias de la severa sequía que se presenta en esta época del año en todo el estado. Con el lago seco, las familias sólo pueden llegar a sus hogares caminando largas distancias. El bajísimo nivel dificulta la navegación de las canoas, que son el principal medio de transporte de los ribereños. Además, existe preocupación por el agua potable. Ante esta situación, un grupo de trabajo está distribuyendo bidones de forma gratuita a las familias. Muchos tardan horas en llegar a sus hogares con la unidad que han recibido. La operación de distribución de agua potable deberá continuar hasta el final de la sequía.
Fuente: Agencia Amazon