La playa de la comunidad de Sobrado ahora alberga a familias que abandonaron sus hogares ante la dificultad de acceder a ellos debido a la grave sequía en Novo Airão, en el interior de Amazonas. Los habitantes del río viven allí desde hace cuatro meses en barcos. La región está bañada por el río Negro, que es demasiado bajo para navegar hasta las comunidades afectadas por la sequía. Las cinco familias, que dependen de la pesca, tienen ahora dificultades para acceder al agua potable y a los alimentos. El estado y municipio distribuirán canastas de alimentos a las familias afectadas por la sequía.
Fuente: Agencia Amazon