El lago, aún seco, es uno de los brazos del río Solimões. La zona, que antaño era seca y agrietada, poco a poco va dando paso a un paisaje verde. Esta es una señal de que la sequía está en su fase final. Hace unos veinte días, el nivel de algunos ríos comenzó a subir, pero todavía tímidamente durante el período que va del reflujo a la crecida. Incluso con señales de mejora, según Protección Civil, los 62 municipios de Amazonas siguen en situación de emergencia. Unas 62.000 personas se han visto afectadas por la sequía de este año.
Fuente: Agencia Amazon