La autopista que une los estados de Roraima y Amazonas con el resto de Brasil está intransitable desde hace muchos años por falta de mantenimiento. Las imágenes muestran cómo luce la carretera en estos momentos. Por eso, parlamentarios, gobernadores y la sociedad libran una verdadera batalla para que el camino sea pavimentado y reestructurado. El impasse burocrático está en las licencias ambientales emitidas por el Ibama. El instituto afirma que es necesario realizar estudios detallados para la viabilidad de las obras y, sobre todo, para la preservación del bosque por donde pasa la autopista. Un grupo de trabajo formado por el Ministerio de Transporte tiene la tarea de encontrar soluciones y resolver el problema que persiste durante años.
Fuente: Agencia Amazon