El municipio de Cantá, en Roraima, fue visitado por la Superintendencia Federal de Agricultura con el objetivo de identificar la presencia y posibles amenazas del insecto para la producción hortofrutícola de la región. Actualmente se considera que treinta y siete frutos son huéspedes de la mosca. Para evitar el riesgo de perder producción, se instalaron trampas para atrapar al insecto. El 10 de noviembre de este año, el Ministerio de Agricultura y Ganadería declaró emergencia fitosanitaria ante el riesgo inminente de mosca de la carambola en los estados del norte de Brasil. Según la agencia, en 2023 se registró un pico de quince mil insectos capturados en un mes.
Fuente: Agencia Amazon