Agentes federales llevaron a cabo ayer, 8 de febrero, un operativo para frenar la minería ilegal y la consiguiente degradación del ecosistema de la región. Cincuenta y dos dragas y balsas utilizadas exclusivamente para la actividad criminal de extraer oro del lecho del río quedaron inutilizables. En la operación participó el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables, Ibama. La práctica criminal de extracción ilegal de minerales, utilizando materiales tóxicos vertidos en los ríos, afecta directamente la salud humana y la fauna y flora de toda la localidad. La Policía Federal y otras agencias deben permanecer en la región para proteger el medio ambiente y llevar ante la justicia a quienes insisten en extraer recursos naturales ilegalmente.
Fuente: Agencia Amazon