Casas destruidas, plantaciones enteras devastadas y animales carbonizados. Los focos de incendio en Roraima afectan al estado desde finales de enero y se suman a los efectos de la sequía. En total, entre enero y febrero se registraron 2.605 incendios. En las zonas rurales y las comunidades indígenas, los daños van en aumento. El período de sequía que vive el estado se ve agravado por El Niño, fenómeno meteorológico que eleva las temperaturas. Además, los expertos vinculan el cambio climático y la liberación de áreas quemadas por parte del gobierno estatal como factores agravantes. Los daños causados por la sequía y los incendios aún no han sido totalmente contabilizados en todo el estado, afirma la Protección Civil estatal. En Cantá, al norte del estado, la comunidad indígena Malacacheta enfrenta los impactos de los incendios, que han destruido cultivos e incluso una vivienda.
Fuente: Agencia Amazon