Gusano cogollero del maíz (Spodoptera frugiperda) y gusano de la hoja de la hierba (Mocis latipes).
Dos especies de orugas que han devastado pastos y dejado sin alimento a rebaños en Roraima.
Más de 7 mil cabezas de ganado vacuno y vacas murieron de hambre, transformando las propiedades rurales en cementerios de cadáveres.
Las 7.139 reses murieron en al menos 40 días en fincas de varios municipios de Roraima.
Se estima que al menos 54.000 hectáreas de pastos, el equivalente a 75.000 campos de fútbol, han sido devastadas por las orugas.
Las zonas de pasto se convirtieron en cementerios de animales que alguna vez fueron el sustento de las familias rurales.
Los cadáveres de bueyes y vacas muertos se ven fácilmente a los lados de las carreteras.
Los buitres vuelan por todas partes en las calles y caminos.
Con el decreto de emergencia, el gobierno también creó el Programa de Apoyo Ganadero Familiar de Emergencia.
Para combatir las plagas y restaurar los pastos en las propiedades, el gobierno, a través de Agência Desenvolvimento, anunció la transferencia de fondos a los productores rurales.
Fuente: Agencia Amazon