La navegación en la región de Alto Solimões ya está sufriendo los impactos de la sequía de este año.
Se espera que la sequía sea incluso más grave que la sequía histórica de 2023.
Con el rápido descenso de las aguas, los grandes buques no pueden llegar a los municipios de Benjamín Constant y Atalaia do Norte.
El río Solimões, que baña estos municipios, continúa cayendo en la región de la Triple Frontera: Brasil, Colombia y Perú.
En Benjamim Constant, por ejemplo, la sequía ya cambió el escenario de la región conocida como Ponta da Ilha do Aramaçá.
Allí, el nivel del agua ya es tan bajo que es posible caminar por donde antiguamente estaba el río Solimões.
Para evitar que las embarcaciones quedaran varadas en la región, los navegantes han evitado pasar por la zona, que servía de vía de acceso tanto a Benjamín Constant como al municipio de Atalaia do Norte.
"La logística es muy complicada, es imposible llegar a Benjamín Constant en las tierras bajas. Los barcos salen directamente de Tabatinga y se dirigen a Manaos sin pasar por Benjamín Constant", explicó el armador del buque F/B Banzeiro, Henock Silva.
La inviabilidad de la navegación también afecta la oferta de negocios en los nueve municipios de la región de Alto Solimões. Las mercancías que son transportadas en barcos que salen de Manaos quedan varadas en el puerto de Tabatinga.
Para evitar la escasez en ambos municipios, los comerciantes han alquilado canoas. Entre los bienes se encuentran productos que integran la canasta básica de alimentos, como arroz, azúcar, huevos y pollo.
"Las embarcaciones grandes ya no pueden llegar hasta Benjamin Constant, tienen que ir en canoa. La situación ahora es difícil", afirmó el piragüista Antônio da Silva.
A principios de este mes, el Gobierno de Amazonas declaró situación de emergencia por sequía en veinte municipios del interior del estado. Siete ciudades están en la región de Alto Solimões.

Fuente: Agencia Amazon