Para el manatí "Boo", la fecha es más que eso: representa medio siglo de investigación y servicio a la ciencia en la Amazonía.
La hembra ayudó a investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia (Inpa), en Manaos, a comprender mejor la especie y hoy es una de las atracciones más queridas del lugar.
Boo llegó a la sede del Inpa en 1974, el mismo año en que el instituto comenzó a desarrollar el proyecto Peixe-boi.
El objetivo es estudiar la especie, que sólo nace y se reproduce en las aguas dulces del bosque tropical más grande del mundo.
Tenía apenas unos días, medía 1,16 metros y pesaba 26 kg.
Con el mamífero, los investigadores pudieron comprender el comportamiento de toda una especie, sus hábitos y la transición de la leche materna a la comida.
Boo dio a luz a cuatro cachorros y adoptó a otros que llegaron a Inpa.
De estos tres sobrevivieron y también viven en el instituto.
En el acuario de Boo, los investigadores también vieron el proceso de crecimiento de los bebés y el momento en que necesitaban dejar a su madre.
Según el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), la especie se considera en peligro crítico de extinción en Brasil.
La intensa caza en el período colonial diezmó poblaciones enteras de manatíes, provocando su extinción en los estados de Espírito Santo, Bahía y Sergipe.
Fuente: Agencia Amazon