La automatización forestal y la espacialización de las reservas de carbono en áreas nativas de la Amazonia Occidental son parte de un estudio del Proyecto Geoflora, de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria – Embrapa, en el estado de Acre, en colaboración con un fondo de inversión.
El uso de tecnología para recolectar datos en terreno y mapear el bosque mediante un dron con inteligencia artificial son parte de la investigación.
Los resultados apoyarán políticas públicas de uso sostenible, como la gestión forestal y el pago por servicios ambientales.
Las actividades del proyecto Geoflora implican el monitoreo de gases de efecto invernadero (GEI) y reservas de carbono del suelo en bosques nativos.
Los resultados mostrarán si el sistema forestal está secuestrando o emitiendo carbono equivalente a la atmósfera, lo que permitirá calcular el balance de carbono en los sistemas forestales evaluados.
Otro componente del proyecto utiliza drones e inteligencia artificial para automatizar pasos en el inventario forestal para identificar especies estratégicas.
Más de 40 mil hectáreas de áreas de la Amazonía ya han sido mapeadas con el objetivo de recolectar información para componer una base de datos de imágenes de especies forestales obtenidas a través de cámaras RGB a bordo de drones (ortofotos).
En el Laboratorio de Geotecnología de Embrapa Acre se analizan los datos y se entrena el algoritmo de inteligencia artificial para identificar especies forestales.
Este trabajo ya se ha realizado en áreas forestales de la Reserva Extractivista Chico Mendes, Bosque Estadual de Antimary (Acre), bosques nacionales de Jacundá y Jamary (Rondônia), parques municipales de Rio Branco y áreas de manejo forestal en propiedades privadas en Acre y Amazonas.
Fuente: Agencia Amazon