Cada uno de los seis grupos finalistas tuvo que investigar 100 hectáreas del bosque más grande del mundo en 24 horas.
El objetivo era mostrar la utilidad de los dispositivos y tecnologías que inventaron para ayudar a preservar el medio ambiente.
Drones con sensores bioacústicos, robots e inteligencia artificial fueron algunas de las herramientas utilizadas.
Los seis grupos finalistas, tres de ellos, compartirán un premio de 10 millones de dólares.
El dinero se utilizará para mejorar la tecnología que desarrollaron durante los cinco años de competición.
Esta es una iniciativa del Instituto Alana, una organización social sin fines de lucro.
En el concurso participaron científicos de 70 países.
La Amazonia fue la última etapa del torneo.
Fuente: Agencia Amazon