Durante la acción, la agencia federal encontró un escenario de destrucción en el bosque. Una zona minera que había sido desactivada volvía a operar ilegalmente. Los agentes destruyeron motores y equipos utilizados para extraer minerales. En enero, el gobierno federal inició una serie de operaciones en tierras yanomami para expulsar a 20.000 mineros. Según la FUNAI, ha habido una reducción del 80 por ciento. Pero según el Ibama, en los últimos cuatro meses su presencia comenzó a crecer.
Fuente: Agencia Amazon