El objetivo de la operación del Ibama es frenar la deforestación mediante el monitoreo de la cadena de producción o venta de ganado procedente de áreas deforestadas ilegalmente.
Durante las investigaciones se identificaron 69 propiedades rurales que criaban y vendían aproximadamente 18 mil cabezas de ganado, en 26 mil hectáreas de áreas embargadas por deforestación ilegal.
Además, la inspección del Ibama identificó 23 plantas empacadoras de carne que compraron estos animales, convirtiéndose en infractores ambientales.
Los propietarios de las propiedades fueron multados por violar el embargo, impedir la regeneración natural y vender productos de áreas embargadas.
La operación tuvo lugar en doce municipios del estado de Pará y dos del Amazonas.
Fuente: Agencia Amazon