Llenar baldes para almacenar agua se ha convertido en parte de la rutina de los habitantes de Mucajaí, municipio del sur de Roraima, que enfrenta las consecuencias de la sequía que afecta al estado. Las más de 18.000 personas que viven en la localidad se enfrentan desde hace tres meses a la inestabilidad en el suministro de agua corriente. A causa de la sequía, agravada por el fenómeno de El Niño, las bombas del río Mucajaí -que da nombre a la localidad y está situado a la entrada de la localidad- no han podido recoger agua bruta y el servicio de distribución se ha visto interrumpido. comprometida al 70 por ciento de su capacidad. Además, los ocho pozos artesianos de la ciudad tienen un nivel freático bajo y esto también impacta en el suministro del servicio. Entre las principales quejas de los vecinos se encuentran la falta de agua en las mañanas y tardes, la falta de presión en las duchas para bañarse y agua potable para el consumo diario. Ubicado a 57 kilómetros de la capital, Boa Vista, Mucajaí es uno de los nueve municipios en situación de emergencia por los efectos de la sequía en Roraima. En medio de la sequía que sufre el estado, que se espera dure hasta abril, los incendios forestales están consumiendo casas, animales y vegetación. Según la Empresa de Agua y Alcantarillado de Roraima, la Planta de Tratamiento de Agua de la ciudad sólo funciona al 30 por ciento de su capacidad de suministro. La falta de agua también está afectando a los seis centros de salud del municipio, que dependen de los galones de agua mineral que pone a disposición el Ayuntamiento de Mucajaí para sus bebederos. En las escuelas, los tanques de agua sostienen el suministro cuando no hay suministro en días normales.
Fuente: Agencia Amazon