El insólito hecho ocurrió en una comunidad rural del municipio de Caapiranga, interior del Amazonas.
Los residentes capturaron una boa constrictor y comenzaron a jugar con el animal.
Uno de ellos imitó el ataque de la boa constrictor con el animal en sus manos.
Cuando intentó besar la cabeza de la serpiente, ésta reaccionó y mordió la nariz del hombre.
El sentido del olfato del residente quedó atrapado en la boca de la boa constrictor.
Otras personas al ver la situación comenzaron a ayudar al hombre a retirar la serpiente.
La boa constrictor se considera no venenosa, pero puede causar infecciones si la herida no se trata.
Fuente: Agencia Amazon