Investigadores de Roraima utilizaron cámaras ocultas en el bosque para observar la vida de los animales salvajes y, con esa información, acercar conocimientos sobre la fauna a la población, explicando la importancia de la preservación ambiental. La idea es comprender cómo viven los animales para luego desarrollar estrategias que "conserven la vida silvestre" ante los avances económicos en el sur del estado. El trabajo fue realizado hace poco más de un año por 15 profesores y estudiantes del Instituto Federal de Roraima (IFRR), campus Novo Paraíso, en el municipio de Caracaraí, al sur de Roraima, aproximadamente a 249 kilómetros de la capital, Boa Vista. Los resultados obtenidos con el proyecto, desde la recolección de registros audiovisuales de animales silvestres, hasta las acciones de sensibilización ambiental realizadas, contribuyen a la preservación de la biodiversidad, integrada a la producción agrícola, principal actividad económica de la región. En total, hay diez cámaras instaladas alrededor del perímetro de 520 hectáreas del área legal de la IFRR, el equivalente a más de 500 campos de fútbol. Entre los registros realizados hasta el momento, se encuentran los de imponentes animales de la Amazonia, como el jaguar, el pardo, el armadillo, el ocelote, la danta y hasta una rara tayra de pelaje blanco. Con el proyecto se introduce a la población local en las costumbres de estos animales para los productores con el fin de evitar accidentes perjudiciales para los animales y también para la comunidad. El proyecto resulta fundamental para que, en el largo plazo, las actividades agrícolas desarrolladas en Roraima puedan alinearse con la preservación del medio ambiente.
Fuente: Agencia Amazon