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La automatización forestal y la espacialización de las reservas de carbono en áreas nativas de la Amazonia Occidental son parte de un estudio del Proyecto Geoflora, de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria – Embrapa, en el estado de Acre, en colaboración con un fondo de inversión.
El uso de tecnología para recolectar datos en terreno y mapear el bosque mediante drones con inteligencia artificial son parte de la investigación.
Los resultados apoyarán políticas públicas de uso sostenible, como la gestión forestal y el pago por servicios ambientales.
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"En este proyecto tenemos dos vertientes. La primera es terrestre, con mediciones realizadas en campo sobre la dinámica de crecimiento de los bosques manejados", afirmó el investigador Marcus Vinicio Neves d'Oliveira, de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa-Acre).
"En el caso del proyecto Geoflora, lo hacemos en dos ambientes, verificando qué cambios ocurren en esos flujos según el uso del suelo", comentó Falberni de Souza Costa, investigador de Embrapa-Acre.
"Aquí, en este tipo de bosque, hacemos mediciones en un bosque primario, que es en el que estamos, y también en un bosque que fue talado y quemado con fines de investigación en 2011", dijo Souza Costa.
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"Con estas recolecciones a lo largo del año, en diferentes momentos, calculamos en términos agregados cuánto está emitiendo o capturando el sistema en su conjunto de carbono o CO2 equivalente. ¿Qué es carbono o CO2 equivalente? Utilizo los potenciales de calentamiento global, tanto de metano como de óxido nitroso, y hago referencia al CO2. Así tengo una única unidad con la que puedo trabajar e identificar, calificar los sistemas de uso del suelo", explicó Costa.
“Estas áreas sirven como base para la segunda parte, el segundo aspecto, que es la parte de censura remota. En este segundo aspecto, escalamos esas estimaciones, y para eso utilizamos LIDAR (Light Detection And Ranging), que es un sistema basado en láser que nos permite capturar métricas de altura que correlacionamos con datos de parcelas permanentes y transformamos en estimaciones que luego extrapolamos a toda el área cubierta por el vuelo LIDAR”, explicó el investigador Marcus Vinicio, de Embrapa.
“La toma de fotografías con el dron es un paso fundamental en este proceso, ya que una buena toma de fotografías en campo dará como resultado fotos de mejor calidad. Recuerde siempre prestar atención a las condiciones de iluminación y clima, y a la superposición de las fotos para generar un ortomosaico perfecto para alimentar el algoritmo y, en consecuencia, realizar una identificación de la copa con alta calidad”, explicó el ingeniero forestal de Embrapa, Caio Alexandre Nascimento Santos.
“De esta manera, sin tener que medir un área entera, tenemos estimaciones sobre la estructura de ese bosque y sobre la biomasa, o carbono, o volumen de madera de toda el área cubierta por LIDAR (Light Detection And Ranging). En la tercera etapa, escalamos esas áreas cubiertas por LIDAR a grandes áreas, por ejemplo, nuestro resultado final será un mapa de la distribución de biomasa en todo el estado de Acre. Entonces, en ese punto, creamos un nuevo modelo correlacionando ese modelo LIDAR con el modelo con imágenes orbitales, produciendo así un modelo de biomasa que se puede extrapolar a todo el estado”, dijo Neves d'Oliveira, investigador.
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"En el municipio de Sena Madureira, en la Selva Estadual de Antemari, en la Unidad de Gestión Ambiental del Gobierno del Estado, realizamos mediciones y monitoreamos las mediciones a lo largo del tiempo en cinco ambientes. El bosque nativo, que siempre es la referencia, el patio, el camino forestal, el sendero y el claro. Un día antes de la recolección, instalamos las cámaras. Entonces, ese es el aparato que utilizamos para acumular el gas que sale del suelo, recogerlo en una botella pre-evacuada, que luego será sometida a un análisis cromatográfico en Embrapa Medio Ambiente, allí en São Paulo", dijo el investigador Falberni de Souza.
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"Ahora estamos haciendo este estudio en Flora Jamari, donde ya hay mucha información LIDAR (Light Detection And Ranging). Y allí vamos a desarrollar un cuarto modelo, que todavía no he mencionado, que es un modelo de estimación de la producción forestal. Cómo están creciendo esos bosques, cómo están reaccionando a la luz del bosque, pero esta vez no sólo con base en parcelas permanentes, sino en las coberturas 'LIDAR' que ya tienen y que vamos a hacer allí", dijo Neves d'Oliveira.
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"El Servicio Forestal Brasileño, que es nuestro socio en este proyecto, tiene vuelos LIDAR en todos los bosques nacionales. Entonces, usaremos esos datos, agregaremos otros datos, tanto de tierra, de parcelas permanentes, como de vuelos que realizaremos allí, y luego crearemos este modelo de producción forestal. Tendremos una estimación mucho más realista de cómo están creciendo esos bosques manejados.
El crecimiento del bosque son las parcelas. Estas parcelas son muy costosas de instalar y medir. Es una tarea muy grande y también requiere mucho tiempo. Lo que estamos tratando de hacer es escalar estas estimaciones, desde la pequeña área de las parcelas a áreas más grandes, que son cubiertas, en este caso, por LIDAR (Light Detection And Ranging). Con LIDAR, cubrimos áreas de miles de hectáreas, y luego tenemos estimaciones que cubren mejor la variabilidad del bosque dentro de estas áreas. Y, con esto, tenemos estimaciones mucho más precisas de cómo está creciendo el bosque.
“El impacto producido por la gestión forestal. A este impacto se suma la verificación de eventos climáticos atípicos, que han influenciado mucho el crecimiento de estos bosques, produciendo mortalidad de árboles de gran porte, por ejemplo, no ligados a la gestión forestal. Esta mortalidad ocurre debido a la recurrencia de estos eventos climáticos atípicos, y ha retrasado mucho la recuperación del bosque. Entonces, este es un dato que también buscamos traer, para incluir en este análisis los ciclos e intensidades de corte que están ligados a la gestión forestal”, concluyó el investigador Marcus Vinicio Neves d'Oliveira, de Embrapa.
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Entrevistas:
Marcus Vinicio Neves d'Oliveira, investigador de Embrapa-Acre
Falberni de Souza Costa, investigador de Embrapa-Acre
Caio Alexandre Nascimento Santos - ingeniero forestal de Embrapa-Acre
Expresiones de gratitud:
Embrapa - Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria
Fuente: Agencia Amazonas