Unas sesenta familias viven en una comunidad formada por casas flotantes que han encallado a causa de la sequía en la Amazonia. Muchas cuidaban embarcaciones y dependían de la pesca para sobrevivir. Durante la sequía del año pasado, las aguas del río Negro pudieron llegar a esta zona. Hoy, la región está completamente seca y el terreno está lleno de grietas y casas aisladas. Según la Defensa Civil de Amazonas, cuarenta y dos ciudades están en situación de emergencia y casi trescientas mil personas se han visto afectadas.
Fuente: Agencia Amazon