Desde principios de agosto, el río Solimões está bajando de nivel frente a la ciudad de Tabatinga, en el interior de Amazonas. A causa de la sequía, algunos buques que viajan desde Manaos, transportando carga y pasajeros a la región de la triple frontera entre Brasil, Perú y Colombia, ya no pueden llegar a los puertos de las ciudades de Benjamín Constant y Atalaia do Norte. La aparición de bancos de arena en el río está dificultando la navegación hasta estos lugares. Los comerciantes de Tabatinga utilizan las canoas de las comunidades ribereñas para llevar mercancías a las localidades afectadas por la sequía. Cincuenta y tres comunidades ribereñas e indígenas de la región ya enfrentan dificultades para viajar. Esta situación ha llevado a la Armada de Brasil a restringir la navegación nocturna. La sequía afecta directamente la vida de las comunidades de la región, con escasez de agua potable, dificultades en la producción de alimentos y problemas de salud.
Fuente: Agencia Amazon