El turismo, que es importante para las comunidades a lo largo del Río Negro, está en declive. La grave sequía de este año ha cambiado el paisaje de la región. La comunidad de Saracá, ubicada en la región metropolitana de Manaos, es una de las que ha sufrido el impacto de la sequía. La dificultad de acceso al sitio ha mantenido alejados a los visitantes y los vecinos que dependen de este sector están preocupados. La comercialización de accesorios elaborados por artesanos con materiales extraídos del bosque se ha estancado. El acceso es el principal motivo de la falta de turistas. Además, el centro de salud está cerrado y hay escasez de medicamentos e insumos. Las distancias por tierra son cada vez más largas para llegar a la comunidad. La región solía estar bañada por el río Negro, que en esta época del año ha alcanzado un mínimo histórico en 120 años de mediciones.

Fuente: Agencia Amazon